Su seguro de salud completo desde
39,94€* al mes sin copagos
¿Qué es un seguro de salud?
Un seguro de salud es una póliza de seguros contratada con una compañía aseguradora que permite el acceso a la sanidad privada: médicos de cabecera, especialistas, hospitales… etc., asumiendo la compañía todo o gran parte del coste de los servicios sanitarios.
¿Me conviene un seguro de salud?
Una de las consecuencias que la crisis económica ha desencadenado son los recortes en los servicios sanitarios, por lo que determinados especialistas, pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas han incrementado notablemente las listas de espera. Gracias a un seguro privado, el acceso a los especialistas es inmediato y mientras que una prueba diagnóstica puede tener una demora de más de 47 días en la sanidad pública, con un seguro privado la espera se reduciría a 8 días.
La posibilidad de escoger el centro médico en el que queremos ser atendidos es otra de las ventajas que presenta la contratación de un seguro de salud. Además, disfrutarás de una atención rápida y efectiva sin recurrir a las largas esperas de los servicios de urgencias de la sanidad pública. Respecto a las instalaciones y medios que presenta la sanidad privada podemos afirmar que los grupos hospitalarios nacionales e internacionales están realizando cuantiosas inversiones para ofrecer a sus pacientes el mejor servicio acompañado de las últimas novedades en medios quirúrgicos y de diagnóstico.
La compañía nos ofrece una cobertura con todas las garantías y servicios contratados a nivel nacional, por lo que podremos hacer uso de nuestro seguro en cualquier lugar dentro del territorio español. Algunas compañías amplían la cobertura para atenciones urgentes en el extranjero.
Por último, no debemos olvidar que a pesar de contratar un seguro privado se puede seguir acudiendo a la seguridad social. De este modo, podríamos decir que la contratación de un seguro privado sería un complemento a la sanidad pública.
¿Qué servicios ofrecen los seguros de salud?
Los seguros de salud pueden contratarse con las coberturas que el cliente necesite. Los seguros de “servicios completos” suelen incluir:
- Atención primaria: médico de cabecera, pediatría, A.T.S. y urgencias a domicilio.
- Especialidades médicas y quirúrgicas: médicos especialistas, pruebas complementarias y especiales para diagnóstico
- Hospitalizaciones: motivadas por intervención quirúrgica, médica y parto entre otras.
Además, también se pueden incluir otros servicios tales como seguro de asistencia en viaje, medicina preventiva, asistencia dental y medicinas alternativas.
¿Qué opciones de contratación hay?
Las compañías aseguradoras han mejorado mucho las opciones de contratación dando la posibilidad al cliente de que elija las garantías que desea incluir en su seguro, teniendo siempre en cuenta que las necesidades de las personas no siempre son las mismas.
¿Tengo cobertura total en un seguro de salud?
Es importante destacar que los seguros de salud no cubren las enfermedades o lesiones preexistentes a la hora de contratar el seguro, salvo que en el contrato se haga constar expresamente que la compañía acepta esas preexistencias.
Cuando contratamos un seguro de salud por primera vez debemos tener en cuenta el periodo de carencia. Se trata de un término que dicta que, durante el tiempo que se establezca en el contrato no se tendrá cobertura de pruebas diagnósticas, operaciones quirúrgicas (salvo accidente o riesgo vital) y partos. Esto no quiere decir que no se pueda usar el seguro de salud, sino que podremos acudir a los especialistas para cuantas dolencias se tengan desde la contratación del seguro. El periodo de carencia desaparece cuando el asegurado cambia de compañía de seguro de salud o si se acredita documentalmente que se ha tenido un seguro de salud hasta el momento de formalización del nuevo seguro ya que, en este caso, las carencias quedarían eliminadas y se tendría acceso a los servicios completos.
Fiscalidad de los seguros de salud
La fiscalidad de los seguros varía dependiendo de si el asegurado es autónomo, una empresa o un empleado por cuenta ajena.
AUTÓNOMOS:
Es un gasto deducible para los autónomos en estimación directa, con un límite de 500€ o 1.500€ si se trata de una persona con discapacidad.
EMPRESAS:
·Para la empresa: cuando se contrata un seguro de salud para los empleados, las primas satisfechas se deducen del impuesto de sociedades en concepto de gasto social.
·Para el empleado: las primas abonadas por la empresa se consideran retribución en especie exenta para el trabajador, por lo que no se imputa en el IRPF hasta la cantidad de 500€ por cada persona de la unidad familiar o de 1500€ si se trata de una persona discapacitada. Este tipo de fiscalidad es lo que se conoce como retribución flexible, suponiendo una ventaja muy importante para las empresas que lo utilizan para afianzar a sus empleados.
La primera ventaja que presenta la contratación de este tipo de seguros es el precio ya que los seguros individuales suelen ser más caros que los seguros contratados para colectivos. En segundo lugar, los seguros de salud particulares se abonan por el empleado con sus ingresos, los cuales han tributado en su IRPF, en cambio la contratación a través de la empresa queda exento de tributación hasta el importe fijado (500€ o 1.500€). Por ejemplo, un empleado que tiene contratado un seguro de salud por el que paga 500€ al año y tiene un tipo impositivo del 20% en el IRPF, obtiene un ahorro de 100€ en su declaración de la renta.
EMPLEADOS POR CUENTA AJENA:
En este caso no existe ninguna ventaja fiscal, excepto si la persona reside en Aragón o Baleares, ya que en estas comunidades existe una deducción en la parte autonómica del impuesto.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un seguro de salud
1. La elección de una compañía seria y efectiva a la hora de las autorizaciones de los servicios supondrá una garantía. Determinados actos médicos deben ser autorizados por la compañía, por lo que es fundamental que tenga un departamento rápido y eficaz que no provoque demoras o rehúses injustificados.
2. Presta atención al cuadro médico que estas contratando. Existen compañías que ofrecen un cuadro médico muy extenso, pero en el que faltan médicos o centros hospitalarios de referencia. Antes de contratar el seguro debemos informarnos de los centros a los que podemos acudir en caso de necesidad, sobre todo cuando hablemos de determinadas enfermedades graves.
3. Hay compañías que están ofreciendo cobertura vitalicia, lo que supone que una vez transcurrida la segunda anualidad del seguro, la compañía no podrá anular el seguro por un uso excesivo de los servicios salvo que se determine que el cliente ha falseado la declaración de salud a la hora de contratar. Por otro lado, el cliente siempre podrá anular el seguro cuando lo estime oportuno cumpliendo los plazos señalados en la ley.
4. Revisar los límites económicos que las compañías pueden incluir en sus cláusulas. Por ejemplo, la cuantía que cubre en el caso de implantes de prótesis.
5. Hay que valorar los servicios adicionales que nos puedan ofrecer: acceso a medicina alternativa, pruebas médicas de última generación, cobertura para psiquiatría, trastornos de la alimentación, conservación de células madre, etc.
6. Por supuesto la parte económica es muy importante. En el mercado existen ofertas muy atractivas para la contratación de estos seguros pero no obstante, es recomendable valorar la oferta y prestar atención a que el precio no se incremente notablemente en las sucesivas renovaciones.